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Sep, 2018
DESACTIVANDO TU IRA: Consejos para manejar la rabia
¿Sientes ira y no puedes controlarla? ¿Has llegado al punto de perder realmente los papeles? ¿Te sientes después culpable o con malestar? En este post te hablamos de cómo puedes empezar a manejar tu ira con unos sencillos consejos.
Empieza con una autorreflexión sobre tu ira, coge papel y lápiz y pregúntate lo siguiente:
¿Qué es lo que realmente te enfada?
¿Cómo sueles expresar tu ira? ¿física o verbalmente?
¿Eres más bien impulsivo/a o sueles contener tu ira?
¿En qué parte del cuerpo sueles sentir la rabia?
¿Cuánto te dura el enfado?
¿Te sientes culpable después?
Respondiendo a estas cuestiones, reflexionas sobre tu emoción, tu rabia. Empieza por entender que tu ira es legítima. Seguramente hayas vivido una situación que te enfurece realmente: alguien ha roto tu confianza o se ha comportado mal contigo, no te sientes escuchado/a ni valorado/a, o las cosas no salen como tú esperabas, tienes toda la razón para estar enfadado y está bien que te enfades.
Sentir rabia no es malo, el problema está en cómo lo canalizas y cómo te sientes después. Algunos expertos señalan que la ira es la respuesta que emite nuestro cerebro para atacar o huir de algún peligro. Aunque la ira nos vuelve más instintivos, nos merma nuestra capacidad para razonar.
Entonces, ¿cómo puedes gestionar tu ira? Pues preparándote. Identifica las situaciones que te suelen enfurecer y anticípate a ellas. Imagínate esa situación con todo lujo de detalles, la persona o personas que están presentes y piensa qué te gustaría decirles. Este ejercicio te sirve para tomar cierto distanciamiento emocional y así poder canalizar tu emoción negativa de una manera diferente.
Asimismo, y paralelamente, coge aire y respira. Intenta relajarte con respiraciones lentas y profundas. Ahora que estás un poco más tranquilo/a piensa:
¿Con qué objetivo discuto? ¿qué quiero conseguir?
El expresar mi rabia de esta manera ¿me acerca o me aleja de mi objetivo?
¿Mi reacción se justifica o es desproporcionada?
Y, por último, recuerda:
Evita ceder irracionalmente tu ira para no perder el control. Guarda distancia, tómate un tiempo y vuelve sobre el tema en un momento más oportuno cuando te sientas más calmado/a. Esquiva la mentalidad de ganador o perdedor, esto no es juego que se gana o se pierde, al aprender a manejar tu ira el único ganador eres tú.
Aunque en este post proporcionamos algunos consejos para aprender a manejar tu ira, la ayuda psicológica te permite lograr un control emocional más exhaustivo para que puedas gestionar y controlar tu ira y/o agresividad.
También puedes visitar nuestro siguiente enlace para trabajar la tolerancia a la frustración: https://www.celiagonzalezmarquez.com/frustracion/
