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Abr, 2020
VIVIENDO CON DEPRESIÓN – Carta de una paciente real
Son muchas las situaciones en la vida que pueden producirnos sintomatología depresiva y que habitualmente podemos llamar como Depresión.
Hay varios tipos de depresión (Trastornos afectivos, Depresión Mayor, Distimia, Trastorno Bipolar, Depresión postparto, etc) pero en este post sólo vamos a nombrar los síntomas generales de la depresión y no a la tipología en sí (si tienes alguna duda puedes contactar con nosotros). El objetivo es dar a conocer la experiencia de una paciente real y cómo lucha cada día en este proceso.
Para ponernos en contexto, la depresión se caracteriza en términos generales por:
– Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
– Desinterés o incapacidad para disfrutar de actividades que normalmente eran placenteras, y disminución del deseo o interés sexual.
– Sentimientos de inutilidad, odio a uno/a mismo/a y culpa. Sentimientos de desesperanza o abandono. Incluso pensamientos frecuentes relacionados con la muerte o suicidio.
– Enlentecimiento o agitación motora. Dificultad para concentrarse, cansancio, fatiga o falta de energía.
– Problemas en la esfera del sueño (Exceso de sueño o dificultad para conciliarlo) y pérdida del apetito (puede llevar a aumento o pérdida de peso significativa).
– Inactividad y retraimiento de las actividades usuales o agitación motora.
Estos son los síntomas más comunes, pero la persona que sufre Depresión no tiene por qué tenerlos todos. En el caso de depresión en niños y adolescentes, la sintomatología puede variar y se va a ver reflejado en la atención y concentración, gran irritabilidad, afectación en el rendimiento académico, sueño y comportamiento.
Para conectar con pacientes que puedan sufrir Depresión y entenderla de primera mano, aquí os dejo un carta de una paciente que ha querido compartir su experiencia con todos vosotros.
| Querida depresión: Hace mucho tiempo que nos conocemos y es la segunda vez que me reencuentro contigo, ¿Sabes? No sé qué impulso me dio fuerzas para echarte de mi vida y volver a ser yo, pero un día te gané, fueron dos años muy intensos donde perdí a gente que quería y sobre todo me perdí a mi y justo cuando todo parecía que iba bien, cuando me estaba volviendo a conocer, llegaste de nuevo mucho más fuerte que la primera. Contigo, junto a la baja autoestima, aprendí que todo el mundo estaba contra mi, que la vida no vale la pena, que siempre tengo mala suerte, y que, aunque me esfuerce nunca consigo nada, ni siquiera vale la pena esforzarse. Me enseñaste que no valgo, que no merezco lo mejor, y que tienes más fuerzas que yo y eres capaz de destruir mis sueños, llevándote mi felicidad y dejándome remordimiento, culpabilidad y frustración, haciéndome sentir una inútil y recordando una y otra vez mi pasado. Pero…¿sabes qué? Estoy en proceso de reconstrucción, y me tocará desaprender todo lo que me has enseñado durante tantos años. Me estoy dando cuenta de que la vida no es de color de negro, aunque tampoco es rosa como nos gustaría, que el color lila intermedio está muy bien, muy bien, estoy aprendiendo que hay que luchar por uno mismo, por lo que se quiere y por quien se quiere, que aunque cueste, con esfuerzo, paciencia y confianza se van consiguiendo las cosas, pasito a pasito, y si no, al menos se intentan con toda la fuerza que uno tenga. También estoy aprendiendo que soy más fuerte de lo que creía, y que aunque me hayas echado mucho pulsos, y ganaste mil batallas, al final yo conseguiré ganar la guerra. Y que no soy una eminencia, pero tampoco una persona sin valor, que tengo defectos, pero también muchas virtudes, mucho que aportar, y que hay personas a mi lado que me quieren con estas dos partes. A esas personas una y mil veces gracias, por estar aún cuando ni yo misma me soporto, por secarme las lágrimas, por sacarme mil sonrisas, por no dejarme caer nunca, por ayudarme, por hacer que dentro de todo las cosas sean más fáciles, por darme fuerza todos los días, ya sea con un mensaje o por una salida, a vosotras deciros que saldremos juntas y que estaréis en mi vida SIEMPRE. A ti mamá por darme la vida y continuarla, por hacerme reír 24/7 aun sin tener ganas, no sé cómo lo haces pero lo consigues, por esas mil charlas cuando me siento vacía, que me llenan con tan solo una caricia tuya, por apoyarme, aconsejarme, y ejercer de madre y padre a la vez, eres un ser tan grande que ese vacío que estará toda la vida tú lo llenas día a día y hoy puedo decir que no lo necesito para nada, con tenerte a ti me sobra el resto, por esas salidas nuestras haciendo el payaso, por cada aventura/locura, por dar hasta lo que no tienes, por ser tan fuerte para dármelas a mí, nunca podré devolverte todo esto, lo que sí sé que gracias a la pedazo de psicóloga que me has encontrado, por ti, por vosotras y por mí, saldré mamá, pondré todo de mí para que sea así y aunque aún queda un largo recorrido para salir, lo haré mamá y te devolveré a tu niña, te lo prometo. Te amo mamá. ¡Esta guerra la ganaré yo! |
Esta guerra la podemos ganar todos. Con un poco de trabajo y ayuda puedes decir Adiós, depresión.
Lo más importante es detectar lo antes posible estos cambios en el estado de ánimo en niños, adolescentes o adultos, ya que, a modo de metáfora, “la depresión es como una corriente marina que te aleja cada vez más de la orilla. Cuanto más lejos estés, más difícil resulta de nuevo volver a la orilla”.
¿Necesitas ayuda? ¿Tienes depresión y no sabes qué hacer? ¿Tienes algún caso en tu familia o entorno? Nosotros podemos ayudarte. https://www.celiagonzalezmarquez.com/contacto/
