¿Una Navidad diferente?

By: Celia González Márquez | Tags: buen divorcio, Intelegencia emocional, psicología infantil y juvenil, psicología positiva, psicología sanitaria, psicologos málaga, terapia de pareja | Comments: 0

  En estas fiestas, deberíamos normalizar que no hay una única forma de vivir la Navidad, que muchas personas están deseando que pase y acabe para que vuelvan las rutinas y se terminen las exigencias.

   Aunque no existe como tal la existencia de un síndrome de depresión navideña, sí que es cierto que en esta época del año estamos mucho más sensibles, tanto para expresar la alegría, como la tristeza. Somos más sensibles a la frustración por no tener aquella situación que deseamos; podemos generar mucho estrés, incluso ansiedad o depresión. Es esa exigencia de que en Navidad tenemos que estar bien y felices como vemos continuamente a nuestro alrededor.

A eso se le une, que si no te sientes bien física o anímicamente, tampoco puedes estar intentando aparentar o disimular continuamente lo contrario en Navidad. Que estás de maravilla. Eso exige un mayor esfuerzo, desgasta aún más y produce malestar, rabia, culpa y un sinfín de emociones negativas. Nos van a hacer sentir más vulnerables e inseguros.

¿Qué motivos nos pueden aguar la Navidad?

• Pérdida de seres queridos, cambios importantes a nivel familiar o enfermedades crónicas
• Cansancio acumulado de todo el año
• Conflictos y roces internos con la familia
• Problemas económicos
• Problemas de pareja, o una posible separación o divorcio, la presión por no tener pareja o hijos. En los niños o adolescentes se traduce en la presión en presión académica o del futuro y las notas (puedes leer cómo dar la noticias de la separación en este link: https://www.celiagonzalezmarquez.com/como-dar-la-noticia-de-separacion/
• Balance de fin del año que hemos tenido y todas las expectativas irrealistas que no hemos cumplido
• Estrés de tener que acudir a comidas o cenas de empresa cuando no tienes grandes relaciones o hay problemas laborales con jefes o compañeros.
• Tener que “estar feliz en Navidad por obligación” cuando realmente no lo estás.

Entonces, ¿Qué podemos hacer para sobrellevar mejor la Navidad?

– Lo primero, ajustar tus expectativas y stop con las presiones. Piensa que la Navidad es una época como cualquier otra y no tienes que aparentar ni hacer nada diferente si no te apetece. Recuerda que tenemos todo un año por delante para hacer mil cosas, así que deja de presionarte que ya nos machacamos bastante durante el resto del año. Si vas a hacer algo diferente estas navidades que sean metas realistas.

– Mantén rutinas que sean agradables para compensar los malos ratos de la Navidad.  Si estás de vacaciones, intenta tener pequeñas rutinas para llevarlo mejor y no se haga tan dura la vuelta. No hay motivo para abandonar aquellas cosas que te hacen sentir bien en tu día a día. ¿Qué actividades te dan paz? Busca tus momentos por y para ti.

– Si tenemos problemillas en casa, no entres en conflictos innecesarios y responde con asertividad. Haz respetar tus límites, sé asertivo y aprende a decir NO. La convivencia más estrecha durante la Navidad genera más tensiones y conflictos, pero recuerda que tienes todo el año para resolver problemas y puedes buscar otro momento para hacerlo.

– Planifica y delega. Anticípate a las tareas que tienes que hacer. Ej. preparativos de comidas, casa, ropa, hacer maletas o comprar regalos para que no te agobies y se quede todo para última hora. Y si es posible, delega el trabajo o repártelo con otras personas.

– Busca apoyo. Apóyate en personas de confianza para expresarte emocionalmente que te harán sentir mejor y pasar mejor las fiestas navideñas. Si ves que hay temas que te cuesta manejar, busca ayuda profesional.

   Así que centra tu atención en aquellas cosas que te gustan y te apetece más hacer, aunque se salgan de lo tradicional o lo esperado por los demás y que la mayoría de las cosas son opcionales.

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